martes, 17 de noviembre de 2009

Qué es lo que quiere el negro?

Confieso que soy uno de los que me sorprendí al ver las fotos del nuevo rostro de Sammy Sosa, famoso bateador en las grandes ligas . Me dió un pequeño susto y hasta me
llevó unos segundos reconocerlo. Si no fuera porque al lado del transformado aparece
una foto del estado natural, no hubiera adivinado nunca el nombre del dueño de esa faz transfigurada por la acción de los blanqueadores ultrapoderosos . Admito que los potinges tienen su efecto limpiador,si es que podemos llamarlo así sin llegar a ofender a nuestros hermanos de especie, como si el ser de color fuera en contra de la pulcritud y aseo. Limpio o blanco,lo que ustedes quieran, el hombre es otro . No sé lo que dirá la madre que lo trajo a este planeta multiracial. Me imagino que no será muy agradable la escena de ver a tu propio hijo desteñido de la noche a la mañana y que te
siga llamando mamá. No sé los motivos que tiene cada cual cuando decide algo así. Como no sé y ni me importa por qué usted tiene bigote o tiene el pelo teñido de rojo...
Allá usted con sus gustos y colores. A quién le puede importar que usted vaya con la cabeza rapada o con una melena de varios años alejado de unas tijeras ? Allá cada quien con su forma de entender la forma de presentarse ante los demás.
En el caso de Sammy, creo que se ha ido más allá de lo puramente estético. En su caso, hay algo más que un simple arreglo de barbero o de salón de belleza. No se trata de una operación de cirugía para levantar lo caído o reducir los excesos en los laterales de la carrocería. NO. En este caso de Samy, hay un componente ético
además de estético. Ponerse las cremas blanqueadoras es una proclama de renuncia a su
propia esencia como hombre de color. Ponerse en manos de un experto en belleza para cambiar el color de la piel es anunciar a todos los hermanos de raza que ya no quiero
seguir en este equipo de negros. Es renunciar a tu propia raza. Y cuando llegamos a este extremo, por muchos millones de pesos que tenga el paciente, la operación siempre será un fracaso. Usted no quiere seguir siendo negro....de acuerdo....y por qué no eligió ser amarillo, o cobrizo, o indio....o con los ojos achinados??? No. El hombre quiere ser blanco. Pues nada...bienvenido al club de los blancos. Y ahora qué?
Va a ser superior ? Ya es millonario, ahora es blanco...qué más le falta? El poder?
Ay, Sr. Sosa...el poder ahora resulta que lo tiene un negro....Eligió mal la hora para su conversión. Hasta los hay blancos que quisieran hermanarse con B.O. para ver
si se les pega algo de su energía./

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