jueves, 7 de noviembre de 2013

El mismo sermón hasta que escuchen al mensajero.

Debe ser porque uno ya ha cruzado la raya de los cincuenta, y se siente cansado de escuchar siempre lo mismo. ¿Hasta cuándo deberemos seguir predicando en el desierto de esta isla el mismo sermón? Ayer, Día de la Constitución dominicana, se celebraron distintos actos en su conmemoración, para honrar a los históricos padres del texto que le  dio carta de ciudadanía a esta joven república.
Entre los actos celebrados está el tradicional Te Deum, un acto religioso en el que se da gracias a Dios por lo conseguido en estos 169 años de independencia y soberanía. El sacerdote que presidió esta liturgia en la parroquia Ntra. Sra. de la Consolación, en San Cristóbal, invitó a todos los dominicanos a erradicar la cultura de conseguir dinero fácil. Una cultura que tiene, lamentablemente, muchos maestros y especialistas. Este país está lleno de corruptos que rapiñan las arcas del Estado todos los años. Este país da malos ejemplos a sus jóvenes y queremos que no haya violencia. Hay algo que está claro: si el modelo está corrupto, el fruto nace corrompido. Si los que encabezan la sociedad son tramposos, mentirosos, abusadores, violentos, embaucadores, cuentistas, ladrones, violadores, transgresores de las leyes de la República, aduladores, chantajistas, pervertidos, perversos e inconscientes pues los que vienen detrás, los que ahora son niños, adolescentes, jóvenes repetirán el mismo patrón. Eso es así y así seguirá siendo. Mientras el modelo esté sucio, la obra seguirá sucia. Necesitamos seguir predicando el mismo sermón hasta que venga una generación que traiga otra mentalidad que no sea la de ganar dinero fácil. !Que Dios meta su mano y nos saque de este fango! Amén.